Una quemadura es una lesión en los tejidos del cuerpo causada por el calor, sustancias químicas, electricidad, sol o radiación. Las escaldaduras por líquidos calientes y por fuego directo son las causas más comunes de las quemaduras.

Las quemaduras se clasifican según su profundidad, siendo las de primer grado, una quemadura superficial causada por exposición solar prolongada hasta las quemaduras de tercer grado en la cual se daña la piel y los tejidos que se encuentran debajo de ella, cada una tiene un tratamiento en específico, por lo que es muy importante acudir a valoración para iniciar inmediatamente el tratamiento.

En el caso de quemaduras por Químicos, es necesario un lavado con abundante agua para eliminar todo el químico en el sitio del accidente y en quemaduras Eléctricas aunque la extensión de la quemadura sea pequeña, generalmente con un punto de entrada y otro de salida, es necesario realizar estudios del corazón por la descarga eléctrica y descartar lesión de órganos internos.

Cuando el paciente se presenta con secuelas de quemaduras con cicatrices abultadas o retracción de las articulaciones o limitación del movimiento, es importante determinar el tipo de cirugía a realizar para alcanzar la mayor funcionalidad posible, mediante injertos o colgajos, según el tipo de compromiso, lo cual se determina durante la valoración.